El despilfarro de RTVE

Ya hablamos en otra ocasión sobre RTVE y la polémica suscitada en torno a su renovación. El PSOE alzó la voz difundiendo falacias acerca del cambio del Consejo y de lo que esto suponía, y lo tildaban poco más de ser un golpe fascista. Pero se les olvidaba decir que el Gobierno se está acogiendo al decreto-ley 17/2006 de 5 de junio hecha por Zapatero y por cierto una de sus “obras maestras”.

Durante la legislatura socialista se ha despilfarrado el dinero de todos en el ente público sin miramientos. Pues bien, la ley de Zapatero -que tenemos desde hace ya seis años- sólo ha servido para beneficiar y enriquecer a los amigos de “la ceja” de productoras y televisiones.

Y mientras estábamos sumiéndonos en una crisis sin precedentes, el dinero salía a espuertas de la cadena pública. Presentadores que cobran sueldos millonarios, como la tan conocida Ana Pastor -que percibe un salario dos veces superior al del Presidente del Gobierno- y que a día de hoy siguen cobrando. Se ha llegado a pagar por algunas series 1.000.000 € el capítulo, otras por 950.000 €, y espacios de humor de 40 minutos por 500.000€ el programa. Para llevarse las manos a la cabeza.

Por no hablar del oscurantismo implantado desde el Consejo de RTVE impuesto por el PSOE, que lleva sin presentar las partidas presupuestarías desde 2007. Así que cuando se apruebe el nuevo Consejo y se meta mano a las cuentas, no va haber por donde cogerlas, como ha pasado en tantos ministerios. Resultará que la deuda del ente será mayor de lo que pensamos y el Gobierno se verá obligado a tomar medidas drásticas y a acabar con los contratos millonarios con las productoras. Entonces muchas series serán retiradas y se acusará al PP de censura. Acuérdense de estos datos cuando se tengan que suprimir ciertas series y programas porque no hay dinero, porque esa va a ser la realidad, y no lo que nos quieran contar.

Pero lo que no puede ser ya más es que todos estemos apretándonos el cinturón y en RTVE sigan gastando como si fuese una cadena millonaria. Como si el dinero despilfarrado y destinado a sueldos escandalosos de supuestos periodistas “al servicio del ciudadano” no saliese de nuestros bolsillos. Este es uno más de los agujeros que el socialismo ha dejado en nuestros bolsillos y que sin duda necesita de una renovación drástica y responsable.