Una reforma para los jóvenes y los parados

El objetivo del Gobierno con la nueva reforma laboral es mejorar la situación de los jóvenes y de los parados de larga duración. Estas medidas tienen como principio el repunte de la economía y la reducir la tasa de desempleados, especialmente en estos dos colectivos, los más afectados por la crisis.

A partir de ahora las agencias privadas de colocación (ETTs) se sumarán a la tarea de la búsqueda de empleo. Es decir, en ningún caso podrán percibir parte del salario los trabajadores por prestar sus servicios.

Por otro lado, para todo el ámbito laboral el despido como última alternativa. Esta reforma aporta una mayor flexibilidad al empresario y trabajador para que modulen sus condiciones laborales con respeto a la situación que atraviesen. Los ajustes en la economía española se hacen en su gran mayoría por la vía del despido. Este nuevo marco jurídico favorecerá alternativas como la revisión de horarios, salarial o adaptación en las funciones.

Además de todo ésto, se plantean importantes bonificaciones en la cuota de la Seguridad Social de hasta 3.600 euros por la contratación indefinida de jóvenes de entre 16 y 30 años durante tres años. En suma, se fomenta el contrato para la formación y aprendizaje entre jóvenes de hasta 30 años. La formación se configura como un nuevo derecho individual del trabajador, básico y fundamental que le permitirá un importante progreso en su vida laboral, con la finalidad de evitar el temprano abandono de los estudios. Todo ello con un objetivo clave y que siempre se ha configurado como prioridad del actual Gobierno: reducir la tasa de desempleo juvenil por debajo del 15%. Para los parados de larga duración mayores de 45 años se establecen bonificaciones de hasta 4.500 euros por contratación indefinida.

El Partido Popular ha sido el encargado de poner fin a uno de los motivos principales que avocaban a la precariedad laboral y que ahora pasmosamente denuncia el PSOE: se pone fin al encadenamiento de contratos temporales más allá de los 24 meses. Además se configura un nuevo modelo de contrato a tiempo parcial que permite compatibilizar el empleo con los estudios y la vida personal y familiar.

Éstas son algunas de las verdades de lo que busca la nueva reforma laboral más allá de las tergiversaciones de partidos de izquierdas y de sindicatos. No nos dejemos engañar, es necesario tener las cosas claras.