Los diez pilares de la reforma Sanitaria

El ministerio de Sanidad ha propuesto una reforma para mejorar el rendimiento y la eficacia del sistema sanitario y está basada en diez premisas:

1. Gratuita: no se cobrará por la asistencia sanitaria, al igual que por los servicios de prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y el transporte sanitario urgente.
2. Justa: es una reforma que protege a los más desfavorecidos, especialmente a los parados de larga duración, los pensionistas, los enfermos crónicos y en general aquellos que carecen de recursos. Los desempleados sin prestación, que antes pagaban el 40%, ahora no pagarán nada. Tampoco lo harán los perceptores de rentas mínimas de inserción – que garantiza el derecho a la obtención de medios para satisfacer las necesidades básicas de la vida, cuando éstos no puedan obtenerse del trabajo, o de pensiones y prestaciones de protección social- de pensiones no contributivas y situaciones análogas. Además los pacientes de enfermedades graves y los pacientes crónicos tendrán una aportación reducida del 10%, con un límite máximo de aportación actualizado al IPC.
   
   
3. Solidaria: aportarán más aquellos que tengan rentas superiores. Los valores o grados de aportación para el pago de medicamentos se establecen en función de tres criterios: Renta, edad y grado de enfermedad. Se mantiene la diferencia entre activos y pensionistas -comentado en el post anterior- para estos últimos límites máximos de aportación al mes no superará los 8 o los 18 euros, y sólo en caso de rentas superiores a los 100.000€ se establecerá un límite de 60€.


4. Sostenible: se crea un Sistema Nacional de Salud económicamente sostenible con unas cuentas saneadas. Se establecen unos criterios para lograr el equilibrio presupuestario para tratar de acabar con la deuda contraída.
5. Equitativa: garantiza que todos los españoles sean iguales ante la sanidad pública. Se crea una Cartera Común Básica de Asistencia Sanitaria para que todos reciban las misma prestaciones en todo el territorio nacional. Otra Suplementaria, que incluirá todas las prestaciones que se realizan en el ambulatorio, y otra Accesoria que abarcará todas las actividades, servicios o técnicas, que, no siendo prestación sanitaria, se consideran imprescindibles en determinadas enfermedades.



6. Universal: ninguna persona, ya sea nacional o extranjera quedará desatendida. La novedad es que se evitará es uso fraudulento y se controlará el turismo sanitario -que nos cuesta 1.000 millones de euros al año- de modo que se podrá facturar de manera rápida y directa a los países de origen del paciente atendido.
 
7. De calidad: se preserva la máxima calidad en todas las prestaciones. La Red de Agencias de Tecnologías y Prestaciones Sanitarias será, (similar al NICE británico) será la encargada de pilotar y evaluar la ordenación prevista de una manera imparcial y objetiva.
8. Eficiente: se hará una implantación intensiva de las nuevas tecnologías a través de E-SALUD, que permitirá una tarjeta común, compatible en todo el territorio y un historial clínico digital.
9. Eficaz: Se impulsará el uso de genéricos y se pondrá en marcha el Pacto Sociosanitario que generará ahorros próximos a un 10% de las pernoctaciones hospitalarias. Y se elaborará un nuevo sistema de actualización del Nomenclator.
10. Desarrollo profesional: facilitará la movilidad de los profesionales entre los servicios de salud. Así mismo, se elaborará un catálogo homogéneo de categorías profesionales donde se establezcan las equivalencias entre los distintos servicios de salud, y se regularán las áreas de capacitación para hacer realidad las superespecialidades como la cirugía cardíaca infantil.