Un Gobierno que se preocupa por controlar el gasto

Un Gobierno serio y riguroso es el que aprueba reformas que un país como el nuestro necesita en conyunturas tan críticas como las que vivimos. El año 2011 fue un ejercicio perdido desde el punto de vista de la reducción del déficit público, gastando 91.000 millones más de lo que ingresamos. De esta manera, Mariano Rajoy y su equipo se han visto obligados a tomar importantes medidas en aras de alcanzar el compromiso de situar el déficit en un 3% para el 2013.

De esta manera, el pasado, el Gobierno del Partido Popular fijó el techo de déficit público para el presente año en el 5,8%. Esto supone alcanzar un objetivo del 4% del PIB para la Administración General del Estado, el 1,5% para las CC.AA y el 0,3% para las Corporaciones Locales; así como lograr el equilibrio para la Seguridad Social.

Partiendo de estos datos, los populares confeccionarán unos presupuestos austeros, realistas eficaces y acordes con la realidad que vivimos, que serán presentados a finales de este mes. La insensatez de los socialistas nos ha llevado a esta desastrosa situación, que no se le olvide a nadie. Comenzaron negando la crisis y terminaron ocultando los datos reales de déficit.

De esta manera, el Gobierno de Rajoy no tiene más remedio que tomar medidas difíciles de entender en muchos casos y que a medio-largo plazo comenzarán a dar sus frutos y permitirán que salgamos de ésta. Que nadie dude que de saldremos, porque España es un país que sabrá estar a la altura de las cicunstancias.

 

Por otro lado, la semana pasada se aprobó el proyecto de Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Una medida que desarrolla la máxima del Partido Popular: “Una Administración no puede gastar más de lo que tiene”.

Finalmente el Gobierno sacó adelante un Plan de Pago a proveedores que permitirá a las diferentes administraciones hacer frente a sus deudas, liquidando facturas pendientes de pago y erradicando paulatinamente la morosidad. Se trata de un préstamo a diez años que podrá alcanzar hasta los 35 mil millones de euros para el gobal de las administraciones. De esta manera se estimulará la recuperación de PYMEs y autónomos, principales afectados por esta decisión.

Así se Gobierna, tomando medidas contundentes, eficaces y garantistas del interés general. Reformas que fijan lo que pueden gastarse las administraciones, planes de pagos que permitan a empresas y autónomos recuperar la confianza, y de esta manera cumplir así con los compromisos fijados para el déficit público.