La reforma laboral tiene como objetivo
principal el empleo. Para evitar los despidos, el Gobierno de Rajoy
apuesta por la preparación como un requisito fundamental para
trabajadores y empresas. Es un hecho que aquellos empleados con mayor
nivel de estudios han podido mantener sus puestos de trabajo más
fácilmente que los que tenían menos o carecían de ella. Por este
motivo se crea como novedad el derecho a la formación.
Este derecho persigue evitar que un
cambio tecnológico o de otra índole dentro de la empresa suponga el
despido del trabajador, además de fortalecer su formación
profesional. Para ello los empleados con más de un año de
antigüedad gozarán de un permiso retribuido de 20 horas anuales de
formación. Hay que destacar que se podrán recibir los cursos en la
propia empresa si esta dispone de instalaciones y del personal
adecuado para ofrecerlas.
A esto se le suma la creación de la
cuenta formación cuyo objetivo es recoger toda la formación
recibida por el trabajador a lo largo de sus vida activa. Además,
para reducir el elevado desempleo juvenil y mitigar el abandono
temprano de los estudios se instaura un nuevo contrato para la
formación y el aprendizaje. Podrán tener acceso a el los jóvenes
de hasta 30 años, y se mantendrá hasta que la tasa de desempleo de
este sector baje al 15%. Una vez finalizado este acuerdo laboral, el
empleado podrá utilizar esta misma modalidad en otros sectores, lo
que le permite una segunda oportunidad.
El Gobierno persigue, sobre todo con
esta nueva reforma, la protección del trabajador, por ello se
obligará a las empresas a ofrecer formación en caso de adaptación.
Es decir, se exigirá al empresario que cuando se lleve a cabo una
modificación técnica a la que sus empleados deban amoldarse se les
proporcione un curso que posteriormente les permita desarrollar sus
funciones adecuadamente. Dicho periodo formativo suspende el contrato
y el trabajador cobra su salario. Únicamente se podrá despedir por
falta de aclimatación si tras dicha formación no se generasen los
resultados requeridos.
La
reforma laboral también introduce una serie de modificaciones
legislativas para facilitar la conciliación de la vida laboral y
familiar. La modificación del contrato a tiempo parcial fomenta la
utilización de este acuerdo por parte de las empresas ya que
favorece que los trabajadores puedan compatibilizar mejor el empleo y
su vida familiar. También se mejora la regulación del teletrabajo,
de forma flexible, salvaguardando el derecho a la formación de estos
trabajadores. Además se garantiza una retribución equivalente a los
que trabajan de forma presencial en el centro de trabajo y a ser
informados de las vacantes en puestos presenciales existentes.
La mayor preocupación del Ejecutivo de
Rajoy es el empleo y los trabajadores. Por eso esta nueva reforma no
sólo garantiza los derechos sino que los amplía para evitar que se
produzca el mismo descalabro de despidos que tuvo lugar durante el
mandato de socialista de Zapatero. En definitiva, medidas
responsables realizadas por un Gobierno comprometido y sensato.
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