Presupuestos Generales y Amnistía Fiscal

Hoy el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha presentado en el Congreso de los Diputados el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado que no obtendrá aprobación definitiva hasta el mes de junio. Un presupuesto austero, equilibrado, justo y responsable; propio de un Gobierno que debe estar a la altura de las circunstancias y ser responsable ante la crítica situación que vive España.

Estos presupuestos pretenden atajar el problema que agrava la recesión y conlleva la pérdida de puestos de trabajo: la financiación de la economía caracterizada por el alto grado de endeudamiento. Por ello el déficit es uno de los enemigos que este Gobierno debe combatir.

El déficit público hace daño a la economía española y es objetivo irrenunciable reducirlo hasta el 5,3% fijado. Si el Gobierno de Zapatero y demás miembros mediocres de su gabinete hubiesen cumplido el compromiso del 6%, ahora tendríamos que recortar 18.000 millones de euros menos y 10.000 menos el año que viene. Se trata de unos Presupuestos que no gustan, porque son duros, pero imprescindibles y necesarios para asentar las bases de la recuperación.

Se llevará a cabo una reducción de gastos de manera justa y equitativa, priorizando unos gastos antes que otros. Se mantiene y sube ligeramente el gasto en pensiones, como prometió en su discurso de investidura, así como el gasto en desempleo (4 de cada 10 euros de los presupuestos se destinan a pensiones o prestaciones por desempleo). No se reduce el sueldo de funcionarios públicos y, sobre todo, el IVA no se tocará. Aquí está el eterno discurso del PSOE, artífice del incremento del impuesto indirecto por antonomasia, que tiene la misma incidencia en cualquier ciudadano independientemente de su renta y capacidad adquisitiva. Se tratan de decisiones justas, porque uno de los principales problemas económicos es la falta de consumo interno que lastra la recuperación económica.

En cuanto a la Amnistía Fiscal que plantea el Gobierno, se trata de una medida impopular, pero existía otra opción totalmente descartada por el Gabinete de Rajoy, y que acaba de ser tratada: la subida del IVA. Estamos ante una decisión extraordinaria para reconducir la situación totalmente excepcional. Es momento de adoptar medidas eficaces y una subida del IVA, a pesar de ser una potente arma recaudatoria, ahoga el consumo, como siempre ha defendido el Partido Popular. Hay mucha economía sumergida y hay que conseguir que el dinero venga al circuito económico legal. No se trata de una regularización gratis sino que establecerá un tipo del 10%. Se hará de una sola vez y en un período corto.

Carlos Floriano, Vicesecretario de Comunicación y Electoral, matizó las diferencias entre los propuestos realizados por el Gobierno actual y lo que estudió hacer el gobierno socialista. Además estas medidas vendrán acompañadas de un endurecimiento de las sanciones dentro del plan de lucha contra el fraude como anunció ayer el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Estamos en un proceso que a corto plazo es complicado. No obstante, asentados los cimientos que nadie ve pero nadie duda que son imprescindibles, España volverá a estar en el lugar que se merece, siendo fiable y cumpliendo sus compromisos.