Sin duda alguna, reforma es la palabra
más repetida en las agendas de todos los ministros populares y del
propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. 100 días de Gobierno
que han permitido asentar las bases para un futuro de España con
esperanza. Son reformas que llevan a la recuperación. Es pronto para
notar efectos, pero pronto veremos los primeros avances. Esta batería
de reformas terminan por el momento con la aprobación de unos
Presupuestos Generales austeros, equilibrados y responsables que han
tenido un fuerte respaldo del Eurogrupo.
El pasado 21 de diciembre, Mariano
Rajoy asumía la presidencia del Gobierno fijando como prioridades la
salida de la crisis y su compromiso con el empleo, todo ello bajo el
principio de austeridad que vino con un necesario plan de ajuste. Con
el Partido Popular al frente del Gobierno de la Nación se acabaron
los despilfarros, los derroches y los planes absurdos. Hemos pasado
mucho tiempo viviendo por encima de nuestras posibilidades y eso se
tiene que terminar.
Hagamos un repaso de las principales
medidas adoptadas por materias:
1. Reducción del gasto público: La primera medida se tomó el pasado 30 de diciembre y pasó por una drástica reducción del gasto público de casi 9.000 millones de euros afectando a altos cargos, subvenciones a sindicatos, empresarios y partidos políticos, así como la congelación del sueldo de los empleados públicos. La siguiente decisión se centró en un Plan de Reestructuración del Sector público empresarial. La Administración no puede asumir un coste tan elevado por entidades de las que no se sacaba provecho, por ello se anunció la eliminación o desinversión de hasta 45 de estas empresas públicas.
2. Reforma del Sistema
Financiero: se adelantó unas
cuantas semanas ante la situación de urgencia que vive nuestro
país. De tal manera, se aprobó con enorme consenso gracias al
apoyo de PSOE y CIU, una importante reestructuración del sector
bancario que permitirá además, que el crédito vuelva a fluir
entre familias y sector empresarial. Por otro lado no olvidar que,
a sensu contrario de los indultos a banqueros que llevó a cabo el
PSOE, el PP limitó los escandalosos sueldos de altos cargos
de las entidades financieras españolas.
3. Reforma Laboral: se
aprueba una reforma justa, necesaria y equilibrada para hacer
frente a los más de cinco millones de parados. España no está
para tonterías con una tasa de paro de casi el 23% y con uno de
cada dos jóvenes en paro. Desde 2007, durante los Gobiernos de ZP
se destruyeron más de dos millones y medio de empleos. La
situación requiere de una reforma a la altura. Una reforma que se
centra en jóvenes, emprendedores, PYMES y parados de larga
duración con dificultades para la inserción laboral. Un Gobierno
responsable es el que saca adelante medidas como éstas.
Irresponsabilidad es la que han demostrado PSOE y sindicatos. Sin
duda, la huelga general, a pesar de ser un derecho legítimo y
respetable no creó un sólo puesto de trabajo el pasado 29 de
marzo. Esta reforma empezará a crear empleo a medio plazo.
4. Lucha contra el déficit:
Hemos pasado del gobierno de
la falacia, al gobierno de la rigurosidad que afronta la situación
con valentía. Las cifras de déficit muestran el despilfarro y
derroche de la izquierda, que muy lejos de saber gestionar, ha
tirado el dinero de los españoles con inversiones como el Plan E
que no detuvo la destrucción de empleo en la construcción.
Gracias a cosas como éstas, Mariano Rajoy ha llevado a cabo
rigurosas medidas de contención del gasto para la reducción del
déficit. En ocasiones se han tomado decisiones duras que han
incidido de manera directa en los ciudadanos (subida temporal y
extraordinaria del IRPF), pero son medidas excepcionales para
tiempos excepcionales. Los socialistas gastaron más de lo que
ingresaron, ahora tocar hacer ajustes e intentar que, en la medida
de lo posible, los menos afectados sean los ciudadanos. Tenemos un
8,5% de déficit, más de dos puntos de lo que el PSOE indicó. Y
tenemos por delante un objetivo claro que cumplir para en 2013
llegar al 3% que marcan las instituciones europeas. Que no quepa
duda que cumpliremos.
5. Otras medidas económicas:
Debemos destacar que unas de
las primeras medidas tomadas fue la de la revalorización de las
pensiones, a diferencia de un PSOE que las congeló por primera vez
en la historia democrática. Por otro lado, el ejecutivo ya ha
puesto en marcha el Proyecto de Ley de Estabilidad Presupuestaria
que desarrolla la reforma constitucional que contó con el amplio
apoyo de PP y PSOE. Se acabaron las tonterías, ninguna
administración podrá gastarse lo que no tiene, y sus responsables
tendrán que hacer frente a su mala gestión. Además de ésto, se
ha aprobado un fondo de crédito de hasta 35.000 millones de
euros. Un Plan para Proveedores para que las administraciones hagan
frente a sus pagos y no avoquen a la ruina a muchas pequeñas y
medianas empresas que, en algunos casos, tuvieron que bajar la
persiana como consecuencia del impago.
6. Reforma educativa, justicia,
sanidad y fomento: El
ministro Wert ha anunciado ya una importante reforma que pasa por
la sustitución de la asignatura adoctrinadora de Educación para
la Ciudadanía, y modificaciones en el Bachillerato y la Formación
Profesional. En justicia, el ministro Gallardón presentó una
batería de medidas que han sido consideradas como una auténtica
revolución en una justicia obsoleta que debe adaptarse al siglo
XXI. Sanidad es consciente de la delicada situación pero comprende
que estamos en un momento histórico para afianzar y consolidar el
sistema. Reitera su compromiso con las ayudas de dependencia, y
garantiza un Plan Integral de Apoyo a la Familia. Fomento
presentará próximamente un Plan de Inversiones en
Infraestructuras, Transporte y Vivienda. No podemos olvidar la
desoladora situación del ministerio gracias a los 40.000 millones
de deuda que dejaron los socialista.
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