Quieren que no hablemos de la herencia recibida, que la ignoremos como hacen ellos, pero no podemos. La situación no viene de la nada, y disculpen que insistamos, pero no es lo mismo. Cuando el PSOE llegó al Gobierno en 2004 se encontró con un país fuerte, con una situación económica favorable y con las arcas de la Seguridad Social boyantes. El PP salió de la Moncloa dejando a Zapatero las cuentas saneadas y se las encontró, otra vez, en 2011 ruinosas.
Sorarya Saéz de Santamaria hoy en la sesión de control al Gobierno |
Pero la situación económica es dura y por tanto hay que tomar medidas excepcionales, que aunque nos ofrezcan resultados a corto plazo, no queda más remedio que hacer. El año pasado se gastaron 90.000 millones de euros más de los que se ingresaron, un dinero que ahora hay que pedir a los mercados.
En los últimos meses Rajoy ha realizado numerosas reformas y este viernes tras el Consejo de Ministros anunciará otras nuevas. Entre ellas un plan de lucha contra el fraude fiscal, de la que ha adelantado que no se podrán hacer pagos en efectivo por importe superior de 2.500 euros cuando participen empresarios profesionales y que, en el caso que se detecten, se impondrá una multa del 25% del pago que se realice.
Es evidente que las medidas que se
están llevando a cabo son duras y no son plato de buen gusto para
nadie, incluído el propio Ejecutivo, que no tiene más remedio que
llevarlas a cabo. De hecho Mariano Rajoy tras comparecer en sesión
parlamentaria ha declarado: "nuestra principal obligación en
estos momentos es decidir, gobernar y sacar a España de la situación
en la que nos encontramos". En definitiva, no es lo mismo que
gobierne el PP que “desgobierne” el PSOE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario