Es más que evidente que la ruptura institucional de Mas está poniendo en riesgo a los millones de catalanes. Una aventura independentista basada en falsos dogmas en los que continuamente se escuda la candidatura de Artur Mas (sí, Artur Mas es el cuarto en la lista, aunque traten de ocultarlo).
Mientras los datos y publicaciones oficiales demuestran que no es verdad lo que nos cuentan. Que la situación que se vive en Cataluña es muy diferente. España no roba a Cataluña, al contrario, Cataluña es la comunidad que más dinero recibe para mantener los servicios públicos. Pero por desgracia, Sanidad, Educación y Servicios Sociales no son para nada la prioridad de Artur Mas. En Cataluña se cierran plantas enteras de hospitales en agosto y muchos niños tienen que ir a clase en barracones, por citar dos ejemplos. Pero siguen más preocupados en crear ejércitos y ministerios.
La Cataluña real necesita propuestas realistas.
Que la máxima preocupación del Gobierno de la Generalitat fuese la misma que para el Gobierno de Mariano Rajoy, los 500.000 parados en Cataluña.
Con una Cataluña independiente, las pensiones corren un serio riesgo, no se podrían pagar a más del 40% de los ciudadanos.
Por no hablar del impacto que supondría salir de la Unión Europea.
El PP siempre va estar del lado de los catalanes.
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