Reforma Fiscal: Sociedades, Alcohol y Tabaco

El Pasado viernes, 28 de junio el Gobierno llevó a cabo una reforma fiscal que tocaba, principalmente 3 tributos:
En primer lugar el impuesto sobre sociedades:

• Se establecen como gasto no deducible las pérdidas por deterioro de la cartera de valores y las rentas negativas obtenidas en el extranjero a través de establecimientos permanentes, medidas que afectarán principalmente a las grandes empresas. 

Esta medida tendrá una mayor incidencia en las grandes empresas, que son las que tienen participaciones significativas en otras empresas radicadas en España o en el extranjero.

• Se fija un tributo sobre gases fluorados de efecto invernadero, siguiendo las recomendaciones de la Unión Europea de aumentar la presión fiscal medioambiental. 

De esta forma se pretende tomar una medida más para la sostenibilidad del medio ambiente, incentivando la racionalización del consumo de energía. 

En segundo lugar el impuesto sobre el alcohol:  

•  Se eleva la tributación en un 10 por 100 del impuesto sobre productos intermedios, así como sobre el alcohol y bebidas derivadas. La medida no afecta a la cerveza ni al vino. Los tipos impositivos que gravan el alcohol en España se encuentran dentro de los más bajos de la Unión Europea y la última subida de tipos se produjo en 2005. Esta imposición constituye también un importante instrumento al servicio de la política sanitaria.

En último lugar el impuesto sobre el tabaco:

• Se va a dar más peso al tipo específico: se eleva el tipo específico, se reduce el tipo 'ad valorem' y el impuesto mínimo pasa de 123,97 euros a 128,65 euros por cada mil cigarrillos.
  
  
  
  
  Entre las alzas del alcohol y el tabaco el Gobierno espera recaudar 700 millones, mientras que con el impuesto sobre el aire acondicionado se ingresarán 340 millones de euros.
  
  Gracias a estas subidas impositivas se recaudará lo suficientes para continuar reduciendo el déficit y garantizar los servicios.