Con 3.000 millones de euros defraudados, varios altos cargos
imputados, entre ellos una ex ministra y dos ex presidentes de Comunidad
Autónoma el PSOE en vez de limpiar su partido quiere entrar en el ajeno.
Pedro Sánchez ha acusado a Montoro de ser el creador de la
amnistía fiscal cuando ya el PSOE en 1992 la aplicó en España. Quieren atacar
al Partido Popular con casos de corrupción cuando los socialistas todavía se
niegan a hacer frente al mayor escándalo en años. En Andalucía se ha defraudado
el dinero de los parados para favorecer a amigos y socios del PSOE, y no han
hecho absolutamente nada.
Sus dos ex presidentes imputados y sin abandonar el
escaño, Pedro Sánchez si de verdad
quiere limpieza y transparencia debería haberles obligado a dimitir en vez de
acusar a otros. El Gobierno de Rajoy ha sido quien ha aprobado la mayor batería
de medidas contra la corrupción de toda la Democracia, sin el apoyo del PSOE al
que de cara a la foto le interesa pero cuando hay que aplicarla no.
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