España contra Cataluña: el simposio de la vergüenza nacionalista.

Hoy ha dado comienzo en el Instituto de Estudios Catalanes (IEC) el simposio "España contra Cataluña: una mirada histórica (1714-2014)".  Bajo la apariencia de un acto meramente académico, los impulsores y ya el título reflejan bien claro las intenciones de de las jornadas ‘históricas’. Este acto está impulsado por el Centro de Historia Contemporánea y la Sociedad Catalana de Estudios Históricos, entidades ambas dependientes de la Generalitat de Cataluña.

Su objetivo es según se recoge, ‘ilustrar el agravio histórico desde 1714 (fecha de referencia para el nacionalismo catalán en el que da comienzo la inexistente corona catalana) que se ha perpetrado, según ellos, por parte de España contra Cataluña. Y se añade: este agravio fue y es ‘con carácter represivo’. En su ya eterna huida hacia delante, la Generalitat, CiU y por ende todo el conjunto del nacionalismo catalán, suben el tono y, si bien no hay nada nuevo en la manipulación interesada de la historia compartida de España y Cataluña, esto significa un paso más, por el tono y lenguaje empleado, para tensar aún más la cuerda que quiere el nacionalismo romper entre dos realidades inseparables desde hace siglos: España y Cataluña. 

Dirigido por el historiador a sueldo de la Generalitat Jaume Sobrequés, este simposio, al que ya se han posicionado firmemente en contra el resto de partidos no nacionalistas del Parlamento catalán (PP, UPyD, Ciutadans) va en la senda contraria a la verdad, al diálogo y a la pedagogía necesaria para explica convenientemente a la ciudadanía catalana y española la realidad del nacionalismo y que, es mucho más lo que comparten los catalanes con el resto de España que lo que les diferencian por mucho que traten de utilizarlo los dirigentes nacionalistas. Con títulos así y manipulaciones interesadas, no se avanza más que en el odio, el fanatismo y la división con ‘una falsa historia’ como arma arrojadiza que el simposio trata de dar un carácter ‘científico y académico’ cuando lo único que hay detrás es interés político sectario.

Prueba de ello son las palabras del Consejero catalán de Interior Francesc Homs tachando de ‘querer liquidar a Cataluña’. Pero lo que de verdad debería escuchar el Gobierno catalán y dar voz es a una inmensa mayoría académicos indignados con el uso partidista de la historia y sus invenciones que se corresponden con la mayor parte  de la ciudadanía catalana que no contempla las relaciones con el resto de España en este modo. 

Frente al camino de la Ley, el diálogo y la serenidad y la apuesta por tender puentes en lo común, los catalanes siguen sufriendo las formas y maneras de un Gobierno que sólo trata de imponer, manipular y acrecentar la distancia que ellos mismos quieren ensanchar entre personas que tienen mucho que ganar juntas.