El PSOE vuelve a retratarse tras los sucesos del pasado sábado 22 de
Marzo que siguieron a las marchas por la Dignidad.
Se retrata una vez más al no condenar la extrema violencia perpetrada
por grupos de radicales que encuentran cobijo precisamente en esta falta de
condena unánime por parte de la izquierda supuestamente más moderada.
No es una situación nueva, la hemeroteca está plagada de excusas y
contradicciones socialistas a este respecto. Esta misma semana las agresiones a antidisturbios y barricadas en llamas en las Universidades no parecen ser lo
suficientemente graves para conseguir la condena del PSOE. Elena Valenciano
justificaba a su partido cinco días más tarde, en una entrevista, con la excusa
de respetar el luto por Adolfo Suárez.
En ocasiones anteriores, agresiones de extrema derecha al centro
cultural catalán en Madrid o las protestas ante Susana Díaz en Andalucía, el
Partido Popular condenó la violencia de inmediato. Pero para el PSOE no todos
los casos son iguales, como probaron los mal llamados escraches. ¿Recordáis a
la juez que trabajó para Aído y consideró legal el acoso al domicilio de Saénz
de Santamaría? Así, según el rédito político que creen que puedan sacarle
condenan, no condenan, e incluso incitan (véanse las campañas electorales de
los últimos tiempos - dóberman incluido -).
Ignacio Cosidó, Director General de la Policía Nacional alertaba hoy en los medios de que la campaña violenta de los últimos días trata de
‘’desestabilizar al Estado constitucional’’. Una actuación grave que no
deberían buscar ni apoyar los socialistas ni otros partidos a la izquierda como
oportunidad electoralista. Pero, es que a lo mejor, y como se ha escuchado
decir en alguna ocasión a algún célebre socialista: "conviene que haya
tensión". Para muestra un botón:
¿Dónde está la responsabilidad del PSOE, no ya como Gobierno en la
situación actual del país, sino como oposición para salir de la crisis?
No hay comentarios:
Publicar un comentario