Como bien ha afirmado Federico
Quevedo en su artículo "estos días mucho resentido de
izquierdas, de esos que jamás aceptan que en una democracia se
produzca la alternancia en el poder salvo que sean ellos mismos
los que se sucedan en los cargos, se frotan las manos viendo
sufrir al Gobierno de Mariano Rajoy". Parece que no se dan cuenta de que las urnas pasan a un segundo plano cuando se trata de hacer
frente al marrón que nos dejarón sus admiradores lideres. ¿Es que
no saben que los políticos viven de su buena imagen? Claro que lo
saben, pero no interesa, no interesa ver como un Presidente y su
equipo de Gobierno toman medidas que en nada les favorecen de cara a
las próximas elecciones, más les gustaría a ellos tener contentos
al ciudadano de a pie que es el que les vota. Pero no, les ha tocado
tomar medidas impopulares que incluso van en contra sus principios.
Este es el caso de Griñan y su séquito de seguidores, parece que cuentan con memoria a corto plazo. ¡Y tan corto! Pronto se les ha olvidado que fueron los protagonistas principales del “Fondos de reptiles”, para ello hay que remontarse a finales de los años 90 con Manuel Chaves en el poder, con el que se han expoliaron más de 1.000 millones de euros que se han distribuido a lo largo de una red conformada por familiares y amigos de los distintos dirigentes socialistas de la Junta de Andalucía en sus 30 años de gobierno. Una desviación de fondos que debía ir a los desempleados y finalmente ha quedado repartido entre los amigos de unos y otros.
En Materia de recortes, hay mucha tela que cortar. El Señor Griñan ha metido la tijera en :
· Educación Pública: mil millones y casi dos mil millones de euros en Sanidad.
· Pensiones y ayudas sociales: 1.000.000 de pensiones congeladas a mayores, viudas y huérfanos.
· 100.000 familias andaluzas sin chequé-bebé.
· Más de un millón de andaluces se han visto afectados por estas "reducciones".
Mientras que muchos andaluces no llegan a final de mes, el Gobierno de Griñan ha despilfarrado en teléfonos móviles, dietas, nóminas injustificadas y actividades de dudosa calificación ética y moral. ¿De esto quieren dar ejemplo en Andalucía?.
Socialismo, paro y corrupción son tres términos que antes o después acaban yendo de la mano cada vez que tocan el poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario