Esta nueva Ley de Dinamización del
Comercio Minorista pretende incentivar que los pequeños comercios
puedan abrir sus puertas en apenas 24 horas sin trabas, ni largos
procesos burocráticos que demoren la apertura de sus negocios. El
PP se comprometió a sustituir los controles y licencias previas para
el establecimiento de actividades empresariales por mecanismos de
control y sanción a posteriori. Es decir, la inspección técnica
llevada a cabo por los ayuntamientos que verifica que toda la
documentación está en orden se realizará con posterioridad a la
puesta en marcha.Esta medida se ha denominado Licencia Exprés y está dirigida a comercios de hasta 300 metros cuadrados del sector de la alimentación, textil o servicios. Esta reforma afectará al comercio minorista, que en España cuenta con un total de 436.496 empresas y más de 600.000 locales. Un tejido comercial que supone un cinco por ciento de nuestro PIB y da trabajo a casi dos millones de personas.
No es lógico que el emprendedor que quisiera abrir, por ejemplo, un establecimiento de hostelería, a parte de tener que sufrir los numerosos papeleos, debiese pagar entre 50.000 y 132.000 euros. Además, aquellos que querían abrir un pequeño comercio tenían que esperar a la licencia de apertura, que facilitaban los ayuntamientos, proceso que podía tardar entre 6 y 18 meses, generando una gran pérdida de tiempo y dinero.
El Gobierno de Mariano Rajoy, frente a lo que dicen algunos, está trabajando por la reactivación económica y por sacar adelante medidas que nos lleven a una pronta recuperación. El PP cumple sus promesas y está demostrando actuar en todo momento por el interés general.
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