Entre las reivindicaciones de hay
muchas que NO son verdad:
Hablan de recortes máximos. Los
sindicatos estudiantiles y de profesores difunden que el Gobierno ha
llevado a cabo un recorte presupuestario en materia educativa entre
el 30 y el 35 por ciento. Esto se traduciría en 7.200 millones de
euros o, lo que es lo mismo, 800 millones en presupuestos, 3.000 con
los ajustes y 3.400 que se perdieron en años anteriores.
#LaVerdad es que el ajuste es del 14
por ciento. El año pasado el presupuesto era de 2.200 millones de
euros. Este año las políticas educativas representan dentro del
Ministerio el 60,7 por ciento de los presupuestos, esto es, 1.874
millones de euros, 625,6 millones menos. De hecho supone un 0,6% del
gasto en esta materia a nivel nacional.
Otras dos de las principales
reivindicaciones son el aumento de las tasas universitarias y la
reducción de las becas que contemplan los reales decretos planteados
por el ministro Wert. Los huelguistas denuncian es que estas dos
medidas «perjudican al sector más débil de la sociedad y se genera
una Universidad más de élite y menos popular».
#LaVerdad es que el ministerio
busca premiar el esfuerzo, frente a los suspensos y el absentismo
escolar fomentado por el PSOE. Lo cierto es que las becas no
descienden, de hecho permanecen intactas, destinándose 1.235
millones de euros para becas generales, es decir un 66% del
presupuesto. Tampoco se modifican los umbrales económicos sólo se
pide un esfuerzo académico, que por otro lado ya existía -puesto
que los alumnos con más dos suspensos no podían recibir las becas-.
Respecto a las tasas, la posibilidad de aumentarlas dependerá de las
autonomías y podrán subirlas subirlas un 10%.
También argumentan que en las clases
se supondrá un hacinamiento que supondrá un descenso del nivel
educativo y aumentará el fracaso escolar.
#LaVerdad es que se propone a las
Comunidades la opción de subir un 10 por ciento más el número de
alumnos, y en la mayoría de estas no llega ahora ni si quiera al máximo
permitido.
Y todo esto se realiza en pleno final
de curso y en el periodo de exámenes. Fechas en la que los
estudiantes necesitan realizar un mayor esfuerzo para poder aprobar
las asignaturas. Cosa que al parecer no preocupa en el PSOE, que por
supuesto apoya la huelga. De hecho, el propio Tomás Gómez, profesor
en la universidad Carlos III de Madrid, no ha asistido hoy al examen
oficial que sus alumnos tenían sobre la materia que imparte alegando
que no era necesario. Sin duda una actitud bastante irresponsable.
Pero esta es la educación que apoyan
desde la izquierda, basada en la irresponsabilidad y en la ley del
mínimo esfuerzo, donde se pasa de curso con cuatro asignaturas
pendientes. Por eso el nivel educativo español es uno de los más
bajos de la Unión Europea y nuestras universidades públicas ni si
quiera figuran en el ránking de las 100 mejores del mundo. El
Gobierno de Rajoy y el PP buscan la excelencia y la mejora de la
educación, por ello han planteado una reforma en la Ley educativa
que va encaminada a este fin.
Que majos sois, así da gusto que te dejen sin educación y sin sanidad, sois el caballo de Atila pero en simpático y encima nos cobraréis la vaselina.
ResponderEliminar