“No
vamos a pedir nuevos esfuerzos a los ciudadanos”. Así se manifestaba la Ministra
de Sanidad Ana Mato en la reunión del Consejo asesor de sanidad.
Gracias a la mejora y recuperación económica del país
y a los resultados de ahorro y eficiencia de la reforma sanitaria del Gobierno,
el Ministerio de Sanidad ha anunciado que no se van a pedir más esfuerzos a los
ciudadanos como el año anterior, los cuales han permitido sostener los
servicios básicos de manera gratuita a los más desfavorecidos.
Exactamente, las nuevas aportaciones que se descartan afectan a los
usuarios en la prestación ortoprotésica, dietoterápica ni para el transporte
sanitario no urgente. Frente al agujero dejado por los socialistas en la
sanidad cifrada en 16.000 millones de euros, este Gobierno primero ha garantizado
la universalidad (ampliando sectores, por tanto ampliando la cobertura) ha solicitado
esfuerzos a los ciudadanos, pero gracias a la gestión, la reforma sanitaria, el
ahorro que ésta ha supuesto y la mejora de la economía, permite afrontar medidas
de eficiencia que no contemplen nuevos esfuerzos.
La ministra ha recordado que, con la Reforma Sanitaria,
quedó garantizada la asistencia sanitaria gratuita para todos los ciudadanos, y
la cartera suplementaria, en la que tienen una aportación. Se excluye por vez
primera a colectivos vulnerables de estas medidas, como los parados de larga
duración.
Pese al ruido del PSOE que sólo
acusa de desmantelamiento, privatización y copagos, está la verdad de la
gestión, el ahorro y la eficiencia de la reforma sanitaria pese a encontrarse
el sistema al borde de la quiebra al llegar el Gobierno al poder y que permite
ahora encarar el futuro en mejores condiciones y con la sostenibilidad y la
universalidad como principios básicos.
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