Las caras de la vergüenza etarra

64 ex presos de ETA con 309 muertos a sus espaldas paradójicamente reunidos en un antiguo matadero de la localidad de Durango. 

La foto, la de los excarcelados por la anulación recientemente de la Doctrina Parot por el Tribunal de Estrasburgo, comparecían ante los medios para pedir en un comunicado leído por un portavoz (el histórico pistolero ‘Kubati’ con 13 asesinatos a sus espaldas)  la liberación del resto de compañeros encarcelados, el cambio de la doctrina penitenciaria y el fin ‘del conflicto armado y la vía armada del mismo’

Si bien no era poco contemplar por parte de una sociedad que busca reparación del dolor  la imagen de todo este grupo de asesinos puestos en libertad, el atrevimiento mayor se realizaba en Durango con esta reunión de la vergüenza o de la falta de ella, más bien.

El acto, autorizado por el Juez Pedraz de la Audiencia Nacional pese a la denuncia interpuesta por el acto por la Asociación de Víctimas del Terrorismo como bien aclaró por Twitter la propia asociación ante la afirmación del Juez, de que no había denuncia alguna. El acto, en su finalización,  contó con una sorpresa en forma de interpelación de uno de los periodistas asistentes reclamándoles la ‘hombría, dignidad y la vergüenza de pedir perdón’ por sus actos. Este periodista, llamado Cake Minuesa, puso voz a la indignación mayoritaria de toda una sociedad que no entiende la permisividad con este tipo de actos, que sólo buscan reescribir la historia para convertirla y transformarla de un relato de asesinos y víctimas a uno de ‘conflicto armado bilateral’.

El Secretario General del PP vasco y Secretario de Derechos y Libertades del PP Iñaki Oyarzábal, expresó públicamente el desacuerdo con la decisión del Juez de la Audiencia Nacional de permitir este acto por la clara humillación a las víctimas. Así mismo, desde el PP, se reiteró una vez más que desde el Gobierno sólo se espera la entrega de armas definitiva, la disolución y reparación de las víctimas como únicos pasos para el fin de ETA y que el cambio de la  política penitenciaria no está contemplado.