Esta mañana la juez Alaya ha solicitado la imputación de los
ex presidentes de la Junta de Andalucía, Griñán y Chaves por el caso de los ERE.
Tras 116 imputados y más de 1500
millones de euros este es el mayor caso de corrupción de la historia de España.
Tiempo después de que se destapase el escándalo, este ha ido
afectando a cada vez más dirigentes del PSOE de Andalucía incluyendo entre
ellos a la ex ministra de Fomento, Magdalena Álvarez y a varios consejeros de
la Junta.
Es evidente que para que tales cantidades de dinero hayan
desaparecido esto ha debido de ser en connivencia con las cúpulas de poder de
la Junta y por tanto del PSOE. Tras el descubrimiento del caso, tanto Griñán
como el PSOE han querido de hacer un lavado de imagen de cara a la galería
poniendo a dedo y sin primarias, demostrando una vez más su falta de democracia
interna, a Susana Díaz, su mano derecha.
En este caso, al final quienes han salido perdiendo han sido
los ciudadanos de Andalucía, ya que con el dinero de los parados andaluces se han subvencionado
las putas y la coca de Guerrero, las jubilaciones de gente que no ha trabajado,
solo que ha pertenecido al PSOE y también se ha pagado el amiguismo y chanchulleo
de la Junta de Andalucía con los sindicatos a base de mariscadas.
El PSOE se rasga las vestiduras con el caso Bárcenas pero
parece no querer recordar lo que ocurre de Despeñaperros hacia abajo y en
especial porque el Presidente de su partido es uno de los implicados.
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