Hemos pasado cuatro meses, que si bien no han servido para formar gobierno alguno, sí para que muchos partidos
queden retratados. De los que hablaban de la “nueva y vieja política”, al final no han aportado más que improvisaciones, ocurrencias y escenificaciones. Optaron por sondear acuerdos con Podemos, sentarse en mesas con 18 partidos distintos y apoyar pactos con candidatos que no ganaron las elecciones.
Frente a estas improvisaciones, otros partidos como el PP van a hacer una campaña en positivo, de futuro. Es la diferencia.
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