Durante estos últimos días hemos conocido las pretensiones del PSOE en las elecciones europeas que se celebrarán en mayo de este año.
Hemos sabido que la cabeza de lista para estos comicios por parte de los socialistas será Elena Valenciano, seguida, posiblemente, por Ramón Jáuregui.
Visto este panorama hay que pararse a pensar en las siguientes cuestiones: ¿Está verdaderamente capacitada una persona que no terminó sus estudios universitarios para representar a España en el Parlamento Europeo? ¿Una persona que no ha llegado al final de sus estudios, es verdaderamente conocedora del funcionamiento de cuestiones tan complejas como la PAC o los presupuestos europeos? Es sencillo llegar a la conclusión de que NO.
Hemos visto como Elena Valenciano sería un verdadero lastre para España en europa y esto lo saben en el PSOE. Por ello, han incluido como número dos de sus listas a Ramón Jáuregui anunciando que sería el quien fuese a Europa, mientras que su cabeza de lista, Elena Valenciano, se quedaría en la Carrera de San Jerónimo.
Entonces, ¿Por qué presentar a alguien como cabeza de lista sabiendo que nunca desarrollará las funciones propias de la elección por esa lista? ¿Por qué quien forzar a los españoles a votar a alguien que jamás se sentará en el Parlamento Europeo? La respuesta es sencilla: el PSOE no tiene proyecto, no tiene líderes y no tiene propuestas útiles; tan sólo tiene luchas de poder internas que les llevan a hacer maniobras tan disparatadas como la que acabamos de ver cara a las elecciones europeas.
Sin duda podemos afirmar que el PSOE presenta unas listas vacías de contenido y por ello no es una buena opción para representar a España en Europa.
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