La reforma educativa que nos sitúa en Europa

En los últimos días hemos asistido a un ataque continuado a la LOMCE y al Ministro José Ignacio Wert por la presentación del Decreto Ley que pretende recuperar la calidad en la enseñanza y criterios abandonados como la exigencia y el mérito para la obtención de las becas dentro del marco de la nueva Ley aprobada. La demagogia socialista en estos últimos días ha cargado contra el Ministro por querer según dicen “eliminar la igualdad de oportunidades” esgrimiendo que el nuevo sistema de becas contribuye a ello, pero lo cierto es que España se situaría junto a los países de su entorno al condicionar el otorgamiento de una beca a la exigencia de unos mínimos académicos.

Ayer Martes, expertos de la la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico) presentaban el informe sobre el panorama de laeducación de los países que analiza la organización. Este informe plantea en su análisis que si bien en un contexto de ajuste generalizado en estos países por la crisis, España muestra datos relativos al gasto superiores a la media. Pero igualmente, España sigue recogiendo datos negativos en temas clave como abandono escolar, resultados académicos y niveles educativos superados.

La financiación en nuestro sistema educativo no ha hecho más que crecer exponencialmente durante los últimos años siendo superior a la del promedio de la OCDE y de la UE21 en todos los niveles educativos (Infantil, Primaria, Secundaria y Terciaria) llegando en gasto por alumno y año hasta un 15% más alto que la media de la OCDE y UE. Por tanto, el problema en España no se encuentra en el gasto, sino en la forma disparatada de gastar el dinero llevada a cabo hasta ahora. Aquí una primera tesis desmontada.

Una de las recomendaciones centrales para España de la OCDE en su informe es el impulso a la FP como medida contra el desempleo juvenil, tal y como recoge la LOMCE. Dirk Van Damme, director de Innovación e Indicadores de Progreso de la OCDE, aseguró que “la reforma está en línea con la de otros países de su entorno”

Pero hay más puntos falsos de los que la izquierda y los sindicatos han hecho sus banderas y que quedan desmontados:

• Se ha denunciado la masificación de las aulas españolas y criticado el aumento de la ratio de alumnos por aula: la realidad es que la proporción en la ESO era de 10,3 en 2011, frente a los 13,4 de la OCDE y los 11,5 de la UE, siendo aún mayor en el caso de los centros públicos, donde es de 8,9 según el informe.

• La “marea verde” han puesto el grito en el cielo insistiendo en que tienen los salarios más bajos. La realidad es que sigue siendo superior al salario medio de los países de la OCDE y de la UE en todas las etapas educativas.

Una de las claves que resalta el informe es la relación entre estudios superiores y el menor grado de desempleo. Entre 2008 y 2011, las tasas subieron del 13 al 26% entre los españoles con estudios inferiores a la etapa de Secundaria (en la OCDE paso de un 8 a un 12%) haciéndose ver de nuevo la necesidad de vincular nivel de estudios a empleo. Por tanto, una Ley que nace con el objetivo de recuperar la calidad, valores como el esfuerzo, la excelencia y el reconocimiento para abandonar de una vez por todas los resultados que arroja nuestro sistema educativo, es una Ley que nos pone en sintonía con nuestro entorno, con la necesidad más que nunca de dotar de empleo y capacitaciones a nuestros jóvenes.