El IVA escolar

Mariano Rajoy dijo el 19 de diciembre de 2011 que “no tenía intención” de subir el IVA ni de subir los impuestos. Sin embargo tuvo que incumplir estas promesas cuando llegó al Gobierno. Pero es una situación que no es plato de gusto para el Ejecutivo y que en cuanto se pueda se volverá a bajar.

Recordemos que Zapatero ya subió el IVA el 30 de Junio de 2011, subiendo el reducido a un 8% y el normal a un 16%. Pero en esta ocasión las cifras hablan por si sólas, y el Estado tiene la necesidad de obtener ingresos de forma inmediata. El elevado déficit obliga a hacer reducciones y a ajustarnos el cinturón, y es que el gasto ascendía a 90.000 millones de euros.

Y esta situación en la que hoy nos encontramos, no viene de la nada, aunque como siempre, a los del PSOE les entra la amnesia colectiva. En vez de apoyar al Gobierno en su tarea por reducir el déficit público y las deudas heredadas de sus siete años de nefasta gestión y despilfarro, se dedican a criticar en vez de mostrar una actitud responsable.

Pero los socialistas prefieren jalear la calle y crear malestar en los ciudadanos, que ya de por sí, se encuentran apurados. Pero queda mejor eso de mirar para otro lado, hacer una de “yo no tengo nada que ver” y unirse a los sindicatos pancarta en mano para reivindicar los “derechos”.

Un ejemplo es el de Juventudes Socialistas que lucha contra el “ivazo escolar”. Un IVA que según su montaje alude a subidas en colegios y libros de texto. Sin embargo el IVA de los libros de texto se mantiene el 4%, es decir, en el tipo súper reducido, por no hablar de que a las tasas escolares no se les aplica este tipo de impuesto, y que no han subido para este nuevo curso de manera extraordinaria.

Al mismo tiempo aluden a recortes, a los que la enseñanza obligatoria no se ha visto sometida en ningún momento por parte del Gobierno de Rajoy y que sigue siendo gratuita. Pero para ellos, lo importante es difamar, crear malestar e incomodar al ciudadano para que este se cabree.

Así que señores del PSOE empiecen a llamar las cosas por su nombre y dejen de inventar.