Como ya comentábamos en nuestra última entrada, en las próximas elecciones al Parlamento de Cataluña, es mucho lo que está en juego. No son unas elecciones autonómicas cualquiera, nacionalistas y rupturistas quieren darles un carácter plebiscitario que nuestros principios constitucionales prohíben.
En esta situación, es esencial el diálogo y la movilización de todos los partidos constitucionalistas, que se respeten los derechos de todos y sobre todo de los que se sienten españoles y catalanes. Así es la voluntad del PP catalán desde el 2010. Y ahora con de la candidatura de Xavier García Albiol, que lleva ofreciendo pactos y acuerdos con otros partidos como es el PSC-PSOE. para que hacer que se cumpla la ley y se acabe de una vez con la división entre catalanes y el independentismo que no nos lleva a ninguna parte.
Pero, ¿qué está ocurriendo con el PSOE de Pedro Sánchez? Que frente a estas posiciones, el PSC-PSOE se aleja de la centralidad y moderación de la que tanto presumen en el resto de España. Pedro Sánchez ha posibilitado que más de 30 municipios se sumaran a la Asociación de Municipios por la Independencia gracias al voto favorable de su partido. Pactan con formaciones populistas e independentistas formando coaliciones de gobierno imposibles, en municipios tan importantes como Badalona o Casteldefels con el único objetivo de desalojar al Partido Popular de cualquier institución.
El PSOE se avergüenza en Cataluña del proyecto de España, no queda otra. Nos preguntamos cómo es posible que Pedro Sánchez abrace la bandera de España cuando su partido permite esto en un territorio donde está en juego la cohesión y la unidad de España. Vergüenza.
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