Es muy común ver a la izquierda más rancia de este país arremeter contra todas aquellas personas que se ven en este situación. Como no puede ser de otra forma, estas actuaciones son reprobables las cometa quien las cometa, independientemente de su color político.
El problema surge cuando vemos a los principales líderes de la izquierda más extremista (Iglesias, Monedero, Errejón o Garzón) agachar la cabeza debajo del ala ante la imputación de Tania Sánchez. ¿Es una imputación buena? ¿No es tan mala como las del PP?
Podemos e IU se retratan... no regeneran nada, sólo quieren el podemos para sus amigos.
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