Ayer por la tarde tuvimos conocimiento de la primera
afectada por el virus del ébola en Europa, una enfermera del Hospital Carlos
III. Evidentemente la peligrosidad de esta enfermedad hace que salten las
alarmas pero también aquellos que pretenden aprovecharse de esta situación y
manipular los hechos.
Varias horas después distintas voces solicitaban la dimisión
de la ministra de Sanidad, Ana Mato, por la gestión de su Ministerio pero antes de esto debemos recordar
unas cuantas cosas.
Actualmente el Gobierno lidera el impulso el Sanidad y
garantiza su estabilidad gracias a las medidas de financiación de las CCAA. En
los Presupuestos Generales del Estado se
ha aumentado la partida en un 2,3% más, 138 millones más en total.
Se ha universalizado aún más la sanidad ya que en 2012 había
una bolsa de 200.000 personas sin cobertura de la sanidad pública y actualmente
ya se han cubierto. Se ha impulsado la creación de nuevos genéricos y se ha
conseguido un ahorro farmacéutico de miles de millones de euros que han ido
destinados a mejorar nuestra sanidad.
Además de la inversión y mejora de la sanidad pública
española, este año se ha aumentado la partida presupuestaria para la
investigación científica tras cinco años de congelación. Con esta apuesta
se garantiza la estabilidad del sistema nacional de I+D+i: los investigadores
tienen asegurado su sueldo y el CSIC podrá trabajar con la tranquilidad de
contar con unas cuentas saneadas.
Antes de solicitar dimisiones se debe investigar como se ha
producido el contagio y saber exactamente que falló en el protocolo de
seguridad en vez de crear alerta en la población. Los intereses de algunos
pocos no deben prevalecer sobre la salud de todos.
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