La realidad ha sido bien distinta a las espectativas que se tenían en dicho enfrentamiento de propuestas. Nos hemos encontrado un debate vacío, carente de contenido, falto de propuestas viables y serias. Los candidatos se han centro es eslóganes electorales que no aportan ninguna solución a los problemas reales de los españoles y solucionan las inquietudes de sus militantes.
Hemos de calificar cuanto menos de vergonzoso que el tema de la economía de haya pasado por alto, teniendo un papel muy residual en el debate. Los candidatos, sin embargo, si se han centrado en el apartado de políticas sociales. Parece ser que saben lo que quieren en el apartado social, pero no tienen claro como conseguir los medios y la financiación para que dichas políticas sociales sean viables y sostenibles.Todos los españoles queremos una educación de calidad, la mejor sanidad para nuestras familias, buenas ayudas para la dependencia o tener asegurada una pensión para nuestros mayores; pero lo que parecen desconocer los candidatos a la Secretaría General de PSOE es que el debate hay que centrarlo en cómo llegar a estos objetivos haciendo que sean perdurables en el tiempo y eso se hace a través de un profundo debate económico que hoy no ha tenido lugar. Por ello hemos de afirmar que toda rotundidad que el debate de hoy ha sido un debate vacío.
Por otro lado los candidatos se han centrado en temas que no afectan al día a día de los españoles como el Concordato con la Santa Sede o el modelo de Jefatura del Estado entre otros.
Por último cabe destacar que ninguno de los tres tiene claro el concepto recogido en nuestra Carta Magna de la unidad indisoluble de la Nación ya que, en el tema de Cataluña, sólo hemos escuchado divagaciones sin ningún tipo de contenido referido a la realidad.
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