Una de las ideas fundamentales del ideario de Izquierda
Unida es la defensa a ultranza de lo público y reducir el ámbito de lo privado
a su mínima expresión. Esto es solo una idea porque en la práctica ha quedado
claro que no ha sido así, si no que se lo pregunten a su cabeza de lista para
las Elecciones Europeas, Willy Meyer.
Meyer, junto a más eurodiputados, mantienen un fondo de
pensiones privado en Luxemburgo en una SICAV. Este fondo según el Europarlamento fue creado en los años 90 y su fórmula es completamente legal ya
que en Luxemburgo es donde se gestionan los fondos financieros de la
institución. Por tanto, la cuestión no radica en su legalidad, sino en la
coherencia entre ideas e intereses de aquellos que han participado en ese fondo
como es el caso de Willy Meyer o Rosa Díez.
Tras conocerse tal información Willy Meyer presentó ayer su
dimisión, su razón fue que era por ética y siguió justificándose argumentando
que él en ningún momento tuvo conocimiento de lo que estaba firmando. Cabe
recordar que cuando se contrata este
tipo de producto financiero el inversor tiene pleno conocimiento de las
condiciones del mismo además que entre 2004 y 2009 tuvo tiempo de sobra para informarse. El mismo que denunciaba los paraísos fiscales es también quien ha
tenido su fondo en uno y además con conocimiento de ello y la coherencia que el
proclama no debería ser el dimitir cuando se le ha pillado, sino que si de
verdad quiere ser coherente con sus ideas que no lo hubiera contratado.
Pero el caso de Willy Meyer no es el único, también entre el
grupo de eurodiputados encontramos a Rosa Díez, el azote de las SICAV en su
programa electoral. UPyD en su programa presentado en 2011 solicitaba la
eliminación de los privilegios fiscales de las SICAV (punto 79) y al final se
ha descubierto que su jefa de filas también tenía su plan de pensiones en una
de ellas.
La demagogia y la hipocresía no suelen llegar muy lejos y
estos dos casos lo han demostrado claramente, proclamaban una cosa de cara al
público y luego han hecho completamente la contraria.