El PSOE de escándalo en escándalo

La financiación del PSOE no es cosa baladí. Ya sabemos a dónde iba a parar el dinero público que durante su Gobierno ocasionaron deudas millonarias a las arcas del Estado: a la financiación de su partido.

Según hemos podido saber, gracias al periódico El Mundo, José María Barreda siendo presidente de la Junta de Castilla-La Mancha adjudicó contratos públicos inflados a Cuadrifolio y luego esta empresa organizó con el dinero sobrante actos y campañas electorales del PSOE.

Operaban gracias a la empresa Cuadrifolio -un conglomerado de sociedades dedicadas al montaje de eventos y al de stands, que es su verdadero objeto social-. La Junta, entonces presidida por Barreda, adjudicó al holding controlado por el Manuel Téllez varios millones en procesos amañados.

El método era el siguiente: unas veces se troceaba el importe total en facturas de menos de 12.020 euros para sortear la antigua Ley de Contratos, y otras se optaba por la figura del convenio para otorgar el contrato a dedo. Incluso se hacía el paripé con dos empresas amigas que ejercían el papel de competidoras de Cuadrifolio.

Hasta tal punto era la cosa que se empleaba el mismo mobiliario para los actos de la Junta y del PSOE, con cambiar los logos, estaba el asunto arreglado.

Como en anteriores casos de corrupción del PSOE como Filesa, Malesa y Time Export, hacía falta una empresa para llevar a cabo los chanchullos. Ahora lo hacía el grupo Cuadrifolio, propiedad de Manuel Julián Téllez López, empresario muy cercano a la cúpula del PSOE.

Cuadrifolio –u otra de las sociedades de Téllez- se presentaban a un concurso en Castilla-La Mancha para organizar todo tipo de eventos y sistemáticamente salían elegidas. Los precios eran dos, tres y hasta 10 veces superiores a los de mercado -beneficio empresarial incluido-. Con ese remanente se pagaban luego los actos del PSOE y las campañas.

Para más inri, el pretendiente a candidato socialista para las europeas con Castilla-La Macha, es Emiliano García Paje, vicepresidente y portavoz en esa época, por lo que se presupone que estaría más que enterado de los asuntos de financiación.

Y por si no fuera poco, resulta que UGT cargó a la Junta de Andalucía el sueldo del marido de Susana Díaz en cursos de formación de jardinería, técnico de sonido y diseño. La sombra de la corrupción en esta comunidad es más que alargada.

La Razón tuvo acceso a la justificación del expediente 98/009/J/217 entregada por UGT a la Junta de Andalucía y que ahora revisa la Consejería de Educación incluye, entre otros apuntes contables, el salario de José María Moriche Ibáñez, marido de Susana Díaz que fue contratado por el Instituto para la Formación y Estudios Sociales (IFES) que gestionaba los cursos de formación adjudicados al sindicato.

El expediente en cuestión en el que figura Moriche aglutina numerosas irregularidades que ya fueron denunciadas por la Cámara de Cuentas en su informe de fiscalización de la subvenciones otorgadas por el Servicio Andaluz de Empleo.

Lo peor de todo, es que este y otros ejemplos, es lo que Elena Valenciano quiere para España y para Europa. Pues que Dios nos coja confesados.