Como ya comentamos, este fin de semana se ha celebrado el XVII Congreso del Partido Popular en Sevilla. ¿Por qué allí? Porque esta ciudad representa el cambio que comenzó el 22 de mayo devolviendo el Ayuntamiento de la capital hispalense a manos de los populares. Esto supuso un afianzamiento que acabó otorgando una ampila mayoría a Mariano Rajoy el pasado noviembre, y que se consolidará con la victoria de Javier Arenas el próximo 25 de marzo.
El PP ha salido de su Congreso como un partido fuerte, muy unido y, sobre todo, comprometido con España, los ciudadanos, sus necesidades y su futuro. El partido del Gobierno de la Nación ha ratificado todos sus principios y ha revalidado su compromiso de no dejar de atender las verdaderas prioridades de los ciudadanos.
La nueva tarea del Partido Popular se presenta tremendamente apasionante aunque dura y difícil. Son conscientes de que la coyuntura en la que vivimos obligará al Gobierno de Mariano Rajoy a tomar medidas muy complicadas de explicar y saben que los ciudadanos españoles sabrán estar a la altura de las circunstancias.
Rajoy defendió en su clausura que su Gobierno ha hecho más en siete semanas que los socialistas en siete años. Un drástico recorte de más de 9.000 millones de euros en el gasto público, una reforma finanaciera que permitirá que el crédito fluya entre pymes y familias, o una reforma laboral que pretende cortar la sangría del paro y permitir que a medio-largo plazo se cominece a crear empleo. Estas son algunas de las importantes medidas puestas en marcha por los populares y que han sido avaladas por la UE.
Los compromisarios mostraron su apoyo unánime y sin fisuras a la persona que llevó al PP de la oposición a la mayoría absoluta en las pasadas elecciones, Mariano Rajoy, que fue reelegido como presidente del partido con más de un 97% de los votos. También se renovó la Junta Directiva Nacional y el Comité Ejecutivo, en el que reeligieron a María Dolores de Cospedal como Secretaria General atribuyéndola además las funciones de la secretaría de comunicación. No hubo muchas más novedades, aunque destaca la salida de la ministra de Sanidad Ana Mato del núcleo duro, siendo sustituída por el diputado nacional Carlos Floriano que se encargará de la vicesecretaría de organización.
El Congreso se cerró con un gran resultado para el partido que ha salido reforzado tras el apoyo masivo de sus militantes. Desde aquí esperamos que este compromiso con la sociedad sea un aliciente para que el Gobierno siga trabajando por el bien de los españoles.
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